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La EFSA ha concluido que el dióxido de titanio ya no puede considerarse seguro al utilizarlo como aditivo en alimentación animal. La evaluación del Panel de la EFSA sobre aditivos y productos o sustancias utilizadas en piensos (FEEDAP) continúa con la conclusión a la que llegó el Panel de la EFSA sobre Aditivos y Aromas Alimentarios (FAF) de que el uso como aditivo alimentario de este compuesto (E171) ya no se considera seguro.
El Panel FEEDAP no pudo descartar la genotoxicidad, que es la capacidad de una sustancia para dañar el ADN, el material genético de las células.
Tras su ingestión, la absorción de partículas de dióxido de titanio es baja, pero pueden acumularse en el organismo. Esto, junto con datos científicos disponibles, hizo que el panel no pudiera concluir sobre la seguridad del dióxido de titanio para los animales, los consumidores y el medio ambiente. En cuanto a la seguridad del usuario, el dióxido de titanio se considera potencialmente cancerígeno por inhalación.
El dióxido de titanio está actualmente autorizado para su uso como colorante.
16 de junio de 2021/ EFSA/ Unión Europea.
https://www.efsa.europa.eu/
